Coincide este comentario con la celebración del
Aniversario 60 de la UNION DE JOVENES
COMUNISTAS.
Los jóvenes de hoy no
habían nacido aun pero asumen esa fecha como suya. Y lo es. Porque el ser
humano es un ser histórico, que atesora el pensamiento y la experiencia de sus
antecesores.
La Unión de Jóvenes Comunistas, que todos
conocemos como UJC, nació el 4 de abril de 1962. Su antecedente directo fue la
Asociación de Jóvenes Rebeldes (AJR) cuya creación había ocurrido muy
tempranamente, desde agosto de 1959, y había sido anunciada por Che Guevara el
28 de enero de 1960. La AJR la presidía el Comandante más joven del Ejército
Rebelde, Joel Iglesias, de 17 años de edad.
En abril de 1962 se celebró el Congreso de la
AJR y en él se acordó que la organización se llamaría en lo adelante UNION DE JOVENES COMUNISTAS. Fidel
Castro pronunció el discurso de clausura. Él mismo tenía en ese momento 35 años
de edad.
Era la revolución de los jóvenes. Cuando nació
la Unión de Jóvenes Comunistas, el Partido Comunista de Cuba todavía no
existía. Se fundó 3 años después, en 1965. Su precedente, el primer Partido
Comunista de Cuba, había fundado por Julio Antonio Mella en 1925, cuando tenía
22 años de edad.
En el discurso del 4 de abril de 1962 Fidel le
dijo a los delegados ideas como estas:
“La
Revolución que estamos haciendo nosotros no es la Revolución que nosotros
queremos; la Revolución que nosotros queremos es la Revolución que van a hacer
ustedes”.
“Necesitamos
que la juventud cubana tenga una gran fe en sí misma y que la juventud cubana
tenga una gran conciencia de su extraordinaria responsabilidad”
“Nuestra
sociedad será una sociedad sin explotadores ni explotados, sin privilegiados ni
discriminados”
“Viviremos
en una sociedad sin egoísmos; viviremos en una sociedad sin odios; en una
sociedad donde todos estarán trabajando para cada uno y donde cada uno estará
trabajando para todos. Ese mundo será
mucho mejor.”
La juventud cubana de aquellos momentos, y las
generaciones que vinieron después, tuvieron la fe en sí mismas y la conciencia
de responsabilidad que reclamaba Fidel. Antes de ese 4 de abril la juventud ya había
protagonizado la Campaña de Alfabetización y la Victoria de Playa Girón.
Después de ese 4 de abril fue protagonista del desarrollo de la educación y la
salud, la Columna Juvenil del Centenario, las zafras grandes que eran nuestra
opción de recursos para el desarrollo, las misiones internacionalistas, el
fortalecimiento de las capacidades de defensa, la electrificación del país, la
universalización de la enseñanza universitaria, y una inmensa lista de tareas
importantes, difíciles y masivas, hasta la más reciente que fue el control de
la epidemia de COVID 19.
Pero, como dice el lema revolucionario
africano, que hicieron suyo miles de jóvenes cubanos combatientes
internacionalistas, “A luta continua”.
Y en este 4 de abril de hoy 2022, seguimos
necesitando que la juventud cubana tenga una gran fe en sí misma y que la
juventud cubana tenga una gran conciencia de su extraordinaria responsabilidad.
Sesenta años de bloqueo económico yanqui, con
su inevitable secuela de penurias materiales; y también la saga de nuestros
propios errores, porque las revoluciones son obras humanas y las obras humanas
no son perfectas; han fatigado a unos cuantos. Son los que hoy se distancian de
los proyectos colectivos, se refugian entre lamentos (aquí o afuera) en los
proyectos individuales y no ven la diferencia, como explica una dura y hermosa
frase de José Martí “entre las miserias
imbéciles y las tristezas grandiosas; entre el desafío y el acobardamiento;
entre la energía celeste y la decrepitud juvenil”. Las sociedades humanas, la nuestra también,
tienen siempre sus “partes blandas”. A esas es que apuestan los adversarios del
proyecto histórico cubano de soberanía y justicia.
Martí no hubiese sido condescendiente con los
“fatigados” de hoy. En una dura crítica a un poeta de su tiempo escribió, desde
sus 19 años de edad: “En la arena de la
vida luchan encarnizadamente el bien y el mal. Hay en el hombre cantidad
suficiente de bien para vencer.
¡Vergüenza y baldón para el vencido!”.
Hoy 4 de abril del 2022, la evocación de las
tareas y actitudes asumidas por la UJC durante estos 60 años nos refuerza la
convicción de que la juventud cubana no permitirá que sean los escépticos, los
cansados y los vencidos los que dibujen el futuro de Cuba. Como en 1962, ese
futuro lo dibujarán y lo construirán los jóvenes comunistas de hoy.
¡Celebremos el 4 de abril, y sigamos adelante!
Agustin Lage Davila
Centro de Inmunología Molecular
Gloria a la juventud cubana.
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=3TptvMILn_c
Felicidades juventud. La patria les agradece. Sigan teniendo fe en sí misma y gran conciencia de su extraordinaria responsabilidad.
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